Detrás del telón: la inestabilidad laboral del teatro en Chile

En Chile, la estabilidad laboral dentro del teatro no existe, su creación no está completamente protegida por el Estado, los contratos fijos son escasos, ni tampoco se puede vivir exclusivamente de ello. Según el Estudio Socio Laboral de Artistas Audiovisuales, casi el 70% de ellos declaró que sus ingresos no fueron suficientes para llegar a fin de mes.

Por Fernanda Zelada Guajardo

Cortesía de Ignacia Atenas (@delourdesphotography)

El 22 de mayo de 2025, a casi un año de haber egresado de actuación en la Universidad Católica, y sin haber actuado desde ahí, Almendra mandó un mensaje a su grupo de generación diciendo: “Hola chiques, quiero mucho actuar o participar de algo pero no tengo  muchas redes, si alguien cacha a alguien que esté buscando, feliz de recibir esa ayuda”. Sin embargo, lo único que recibió fueron mensajes por interno de sus ex compañeros diciéndole que estaban en la misma situación y que ya no podían más de la frustración por no poder seguir actuando.

Almendra Menichetti, actriz de profesión de 23 años, lleva actuando desde que tiene memoria y egresó de la universidad en julio de 2024 con la esperanza y el entusiasmo de dedicarse a lo que más amaba y a su trabajo soñado, como idealmente la gran mayoría de los estudiantes universitarios lo cree. Pero ella estudió actuación en Chile.

Y es que se trata de una industria en la que los proyectos son cortos y los castings no son opción, según Almendra, la gran mayoría de producciones se hacen entre amigos o compañeros de años, lo que en la universidad no fue un problema, pero al enfrentarse al mundo laboral se dio cuenta de que debería haber creado muchos más contactos mientras estuvo ahí.

— Pensé que no tenía que ver tanto con las redes, sino que la gente te llamaba, yo ese pensamiento tenía, que la gente te llamaba para actuar, y nadie te llama nunca — expresó Almendra. 

Por esto, los actores y actrices deben, para poder subsistir, buscar más de un trabajo que les permita cubrir sus necesidades básicas, que es otro problema latente, puesto que según Esperanza Silva, presidenta de Chileactores, y el Estudio Socio Laboral de Artistas Audiovisuales, al 68% sus ingresos no les alcanza para llegar a fin de mes.

— La docencia, la televisión y estar a cargo de por lo menos dos obras al mismo tiempo es lo que te ofrece poder alcanzar un sueldo completo — mencionó Almendra, que dentro del teatro conoce casos de actrices de renombre que participan en obras de cartelera nacional, hacen clases y además, forman parte de más de tres obras simultáneamente. Asimismo, Francisco Melo, quien lleva establecido más de 20 años en la televisión chilena afirmó que: en realidad la docencia es la más potente.

“Pancho”, que comenzó a principios de los 2000 a aparecer en televisión y en la actualidad es un actor de renombre, tampoco descarta que las teleseries o novelas sean lo más seguro dentro del trabajo actoral, puesto que, comentó:

— Solamente hay un canal que es Mega, que tiene periódicamente, o por lo menos tiene un promedio de hacer tres producciones al año, más o menos. Entonces, ahí hay cierta estabilidad, pero en general la gran mayoría de los actores son contratados por proyectos, entonces no hay estabilidad, no hay ninguna —.

De vuelta en el teatro, por cada proyecto, “la mitad de nuestros artistas recibe menos de 400 mil pesos como ingreso líquido de su ocupación artística, menos del sueldo mínimo”. Según el Observatorio de Políticas Culturales (2021) los actores y actrices que ganan más de 500.000 pesos mensuales representan tan sólo al 24,5% de ellos. 

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El teatro desde la casa Menichetti Onetto

Almendra compartía muchos sueños con su padre y buscaban cambiar el mundo a través de la cultura y el amor de padre e hija. Veían muchas películas todos los días, les encantaba el cine y el teatro, creció en medio de historias de fantasía y con el tiempo se enamoró de ello.

 — Soy una mujer más hija de mi papá que de mi mamá, más hija de mi familia paterna que de mi familia materna y más hija del mundo que de mis propios papás —.

Recuerda que creció “siendo pequeña mientras al mismo tiempo era grande”, en su casa contaba con un escenario sólo para ella, construido por su papá, en el que sin darse cuenta empezó a formarse como actriz y a encontrar su vocación para toda la vida a través de performances y monólogos en el living de su casa.

También actuaba en su colegio y cada brindis de matrimonios, cumpleaños y juntas familiares los hacía ella, por petición de quien más admiraba. 

Tanto su mamá como su papá querían ser actores, pero tenían claro que estudiar y ejercer el teatro en Chile era riesgoso y poco estable, por lo que quedó solamente como un sueño frustrado de ambos. Almendra heredó ese sueño, específicamente de su padre, que anhelaba de la misma forma que ella ese mundo. 

A sus 13 años, falleció quien había sido su mayor inspiración, Adriano Menichetti, su papá. 

En forma de legado y de honrar la figura de su padre, quien tanto le enseñó, decidió que ese sueño frustrado acumulado por décadas y que ella también lo sentía, debía hacerse realidad, por lo que a sus 18 años entró a estudiar a la Escuela de Teatro de la Pontificia Universidad Católica de Chile. 

A inicios de 2020, recibió un llamado para ser parte de una obra de teatro producida por el GAM, para reemplazar a otra actriz que estaba comprometida en otro proyecto. Se trataba de Paisajes para no colorear, una obra de teatro que explicaba cómo nueve adolescentes chilenas se enfrentaban a un mundo lleno de violencia de la que eran testigos y su rol como mujeres en ella. En marzo, hizo sus cinco primeras funciones en Matucana 100, al mismo tiempo en el que estaba en la universidad. 

Si bien, “Paisajes” marcó parte importante de su recorrido por el teatro, en conjunto con la universidad, ahora que ya egresó y es completamente independiente, lucha contra el campo laboral de su carrera, principal razón por la que su papá decidió renunciar a su sueño en común. 

Actualmente trabaja como anfitriona en un restaurante para lograr tener ingresos, pero el tiempo que le consume su trabajo no le permite presentarse a castings, por lo que no tiene otra opción más que dejar su carrera en espera por un tiempo indefinido.

— El teatro siempre ha sido mi vida, mi sueño, mi todo, y es muy frustrante no poder ejercerlo. Para mí ser actriz era un sueño, y por ahora sigue siéndolo— Concluyó.

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El ámbito legal y profesional

La ley 19.889 es la que regula la contratación de los trabajadores de las artes y los espectáculos, incluyendo a los actores. No obstante, explicó Esperanza Silva, “en vez de protegernos, habilitó jornadas de rodaje de hasta 10 horas diarias, 6 días a la semana. Mientras Chile avanza hacia las 40 horas semanales, los poquísimos artistas con contrato cumplen 60 horas semanales”.

Desde el mismo Estudio Socio Laboral de Artistas Audiovisuales, se dio a conocer que sólo un 4% de los socios de Chileactores trabajan con contrato indefinido y un 10% con contrato a plazo fijo. 

La problemática en torno a la ley se ha mantenido a lo largo de los años, puesto que, en un artículo de la Universidad de Chile del año 2014, la actriz y dramaturga Andrea Gutiérrez comentó que “la jornada ordinaria de un trabajador en Chile es de ocho horas y la nuestra es de diez horas. A veces son doce o catorce horas de trabajo y eso no lo podemos regular porque no existe el contrato laboral”. En el año 2014 la ley ya era vigente. 

Pancho Melo, por otro lado, mencionó que desde el ámbito audiovisual y de televisión las leyes “no han cambiado ni han facilitado la vida de los artistas o de los actores. O sea, pasamos de boletear toda la vida o facturar, si uno lo obligaban a hacer una sociedad o cualquier cosa, a tener contratos de plazo fijo o contratos más largos. Hay ciertos casos especiales, pero en general esa es la forma en que se trabaja”.

También, el Sindicato de Actores y Actrices de Chile han manifestado su frustración frente a la implementación de la ley, en un comunicado de su página web dijeron: “Contamos con una ley que debe regular las contrataciones de artes y espectáculos, pero no tenemos derecho al trabajo y a la seguridad social. Porque no contamos con una legislación laboral específica que nos proteja como Trabajadores/as de las Culturas”.

En 2015, la jubilación de los actores se mantenía como otra arista del problema inicial, el 37,2% de los trabajadores culturales no estaba afiliado a ningún tipo de previsión para la vejez. El profesor y diseñador teatral Germán Droghetti comentó para la U. de Chile en 2014: 

—Los actores no tenían derechos laborales concretos. Cada uno lograba asegurar su futuro guardando dinero para la vejez. No es extraño ver a actores ancianos con escasos recursos o esperando algún premio de reconocimiento a su trayectoria que les permitiera sobrevivir decentemente—.

Aunque, diez años después, ha evolucionado y se encuentra más regulado, puesto que cerca de un 40% de ellos reciben algún tipo de pensión, ya sea de AFP o de AFP y PGU. Además, hay excepciones que también reciben pensiones por exonerados o por viudez. 

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La incertidumbre del futuro

En el 2021, más de la mitad de los trabajadores de la cultura, específicamente un 56%, se desempeñaba de forma independiente o por cuenta propia. Almendra, en el 2025, es una de ellos. 

Dentro de su esperanza como estudiante y el eterno amor a su profesión, Almendra pensaba que los contactos eran sólo cosa de la tele, pero no, se llevó la sorpresa de que el teatro funcionaba exactamente igual, según ella, al no tener una personalidad tan avasalladora, perdió oportunidades de trabajo. 

— Me desilusioné mucho porque era mucho más difícil de lo que yo pensaba que iba a ser, ya sabía que era difícil, pero en verdad es mucho más — Agregó.

Asimismo, ha participado en cortos estudiantiles, pero en un campo actual en el que cada vez hay más gente estudiando teatro, la competencia es mucho más grande, “necesitas experiencia para grabar, para entrar, pero ¿de dónde vas a sacar la experiencia? Siempre necesitas experiencia. Y dicen, ‘no se necesita experiencia’, pero obviamente si alguien manda un reel y tú no, eligen a la persona que manda el reel porque ya ven cómo actúa, es más fácil”.

Actualmente, un 48% de los actores se encuentra preocupado por su futuro laboral debido a lo poco que han colaborado, mientras que un 41% mantiene la esperanza y confianza en su trabajo, según el Estudio Socio Laboral de Artistas Audiovisuales.

Una correlación “interesante", como la calificaron en el estudio, es que mientras mayor fuera el nivel de ingresos, mayor confianza tenían en su futuro. 

Almendra es una de los miles de actores que se ven afectados por las pocas oportunidades laborales dentro del teatro y sufre la desesperación de no poder ejercer lo que estudió. Mientras que Pancho, que si bien lleva años consolidado en la televisión y la diferencia de salario que tiene con quienes se dedican netamente a las obras y a otros rubros externos es muy distinto, no es ajeno a las irregularidades que existen y ve frente a sus ojos la evolución de la televisión y el teatro en Chile. 

Asimismo, durante el comienzo de la presentación del estudio en el teatro de la Universidad Finis Terrae frente a cientos de actores y actrices, Esperanza Silva, presidenta de Chileactores, expresó: 

 —Solo conociendo nuestra realidad tenemos la posibilidad de transformarla.

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